martes, 14 de febrero de 2012

The Baron - Jamie N Commons

Grupo: Jamie N Commons
Procedencia: Londres

Disco: "The baron" - E.P.
Año de publicación: 2011
Estilo: Blues + Gospel + Swamp rock


Antes de comenzar la escucha haced que sea de noche. Luz tenue, si fumáis encended un pitillo (o dos.. que esto va para largo), agarrad un vaso con hielo y servíos un whisky o haceos con una cerveza bien fría.

Comenzará a sonar "The preacher" y en cuanto escuchéis su voz pensaréis que es el hijo de Tom Waits.  "One hand on the trigger and one hand on the cross, Jesus and his family are two things he´s lost". Con esa frase el ascenso comienza, la melodía y los instrumentos toman fuerza para llegar a otro remanso de calma y volver a explotar, un nuevo estallido final en el que parece haber un momento de catarsis hasta volver a escuchar la misma sentencia cerrando el tema. "Nina" viene a darnos la mano para seguir caminando. El corazón se nos ha partido y este crooner al estilo de los antiguos viene a acompañarnos con la siguiente copa. Tiene clase, charm y, sobre todo, nos transmite pillería. Un tipo derrotado que se resiste a caer. Esta canción es mucho más movida que la anterior, quizá no tenga ese regusto a himno, sin embargo la constante atemporalidad que nos transmite este jovenzuelo sigue presente.
"15 petals" nos sumerge, si es que todavía es posible no haberse dejado llevar por ese aura, en el bar americano más típico: un tipo con un cigarrillo colgando en sus labios canta con la corbata desabrochada, el pelo grasiento, un sombrero ladeado y alguna que otra copa de más las desgracias que Mary Ann le ha hecho pasar. Pero le ama. Es un canción corta y pasa como un suspiro para dejar su momento a "Now is not the time", que para mí es la canción más cálida de todas. Una mezcla entre el blues y el swamp rock.
"Lola", la otra mujer del álbum. El complemento perfecto para el resto de composiciones. Movida, con alma. Dejaos llevar. "Hold on" pone el punto final al E.P. Si cerramos los ojos, bien podríamos imaginar un campo de algodón recogido por los trabajadores negros cantándola. Años 20 rezumando por todos lados. Gospel sin maquillar.


Os preguntaréis de dónde ha salido tanto tópico americano; del lugar más atípico: Londres. Sí, este chiquillo (22 primaveras únicamente a sus espaldas) nacido en la capital del Reino Unido, se mudó a Chicago con su familia, allí bebió del gospel, el blues, el soul y el rock y maceró pacientemente todo ello. Le comparan con Nick Cave y Tom Waits, no es para menos. Similitudes en la composición y la voz no le faltan. Suena a añejo, sin copiar, sin imitar, con frescura. Talento tiene y actitud también así que en clásico se convertirá si todo sigue su curso.


Valoración: 9. El chico es sobresaliente, el disco también, ahora sólo le falta publicar el primer larga duración y entonces le daré el 10.

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